Vivimos en un mundo sometido a una constante convulsión debido a las crisis múltiples a las que tenemos que hacer frente.

Grupo promotor escuela en transición CEP Zurbaran . Revista El Ecologista nº 73.

Vivimos en un mundo sometido a una constante convulsión debido a las crisis múltiples a las que tenemos que hacer frente. Las cuestiones sistémicas se ven agravadas por un futuro marcado por un cambio importante en el modelo energético (con el agotamiento de las energías fósiles y la transición hacia las renovables) y la lucha contra el cambio climático. Este panorama va a hacer que desde diferentes ámbitos sea esencial encarar mecanismos de aumento de la resiliencia y la participación democrática. Así han surgido en los últimos años las llamadas entidades en transición.

Las respuestas: decrecimiento y transición.

Cada vez más personas y organizaciones se plantean que debemos abordar otras formas de vivir, más centradas en un uso racional de las cosas y la energía, la relocalización, la sencillez voluntaria, unos niveles de consumo y producción más bajos y una democracia más directa. Así, vuelven a tomar protagonismo conceptos traídos a colación en el siglo pasado, como el decrecimiento, y surgen algunos nuevos como la transición.

La transición es la respuesta de las comunidades de personas al declive de una era que depende de los combustibles fósiles, el consumo desaforado, la destrucción del planeta y las desigualdades entre los pueblos, a otra realidad deseable basada en la relocalización de la producción, el uso de la energía y los bienes que se pueden obtener de manera sostenible, la preeminencia de la colectividad, la recuperación de las habilidades para la vida y la armonía con el resto de la naturaleza. Así, el Movimiento de Transición desarrolla iniciativas en sus comunidades (barrios, pueblos, islas, vecindarios, ciudades, colegios…) que aumentan la capacidad de resiliencia y bienestar, en la perspectiva de los importantes cambios que vamos a vivir en los próximos años. (1)

El ámbito educativo, el CEP Zurbaran

El CEP Zurbaran lleva inmerso en los últimos años en un proceso de reflexiones y cambios para intentar aprehender el nuevo papel que a la educación pública le puede corresponder en este nuevo siglo. Desde esa idea, se trata de una escuela dinámica, que enseña y aprende, experimenta y avanza. Los procesos que tienen que ver con el medio ambiente (como la agenda 21 y otras iniciativas) y la participación (como el observatorio de la convivencia, AMPA, etc.) son ejes sobre los que pivotar. Con el paso del tiempo, se ha hecho más patente que hace falta ir un pasito más allá. Las crisis sistémicas que nos rodean no son ajenas, obviamente, a la educación. No se puede (ni se debe) hacer como si la crisis económica, social y medioambiental en la que nos movemos no nos afectara. Al contrario, existe la suficiente madurez para encarar propuestas alternativas de transformación y trabajarlas con seriedad y, por qué no decirlo, con alegría. Al final se trata de eso, de ser agentes de cambio desde el propio colegio hacia dentro y hacia fuera.

Por eso, desde la base de la coherencia entre los valores que la educación dice defender y las realidades que nos rodean decidimos impulsar el proyecto de escuela en transición teniendo en cuenta la perspectiva ambiental como eje central. No se trata tanto de incidir en un currículo escolar ya de por sí cargado (aunque también vamos a seguir incidiendo a través de la herramienta de la agenda 21) sino de entender que el colegio y la comunidad escolar actúa en la dirección en que expresan sus valores, textos, etc. La coherencia es un valor educativo de primera magnitud en los tiempos que nos ha tocado vivir.

Proyecto de escuela en transición.

Lo que desde el CEP Zurbaran pretendemos, por lo tanto, es buscar la coherencia con los valores de participación y sostenibilidad creando un modelo aplicable en el colegio con visos de poder ser empleado, igualmente, en otros ámbitos y centros educativos.

La forma de trabajo se realiza a través de un grupo promotor destinado a desaparecer en poco tiempo para dar paso a un funcionamiento desde la perspectiva de la horizontalidad (al estilo de los 12 pasos para la transición definidos por el propio movimiento en transición) que posteriormente se subdivide en áreas de trabajo correspondientes a las acciones más abajo indicadas. En este momento, las áreas de trabajo que hemos definido son 4: difusión del proyecto, cuestión energética, alimentación, ocio no mercantilizado. (2)

Se trata, por lo tanto, de un proyecto a largo plazo que hoy en día está dando sus primeros pasos con las siguientes acciones:
- Difusión del proyecto entre la comunidad escolar con talleres, video-forums, blog y charlas para profesorado, familias y alumnado sobre transición, pico del petróleo y cambio climático desde febrero hasta junio.
- Alimentación: se ha creado un huerto escolar en una amplia zona con poco uso del que se está encargando la comunidad escolar. Este curso, se estudiará la mejora de la alimentación en el comedor a través del producto local y ecológico.
- Realización de auditoría energética del centro para ser realizada conjuntamente con el alumnado durante este curso y toma de medidas correctoras en cuanto a eficiencia y ahorro.
- Programa de ocio en familia que comenzará en breve y supone el inicio de actividades conjuntas en familia sobre tiempo libre, juegos cooperativos, relaciones no mercantiles. Posteriormente se estudiará la creación de un banco del tiempo del colegio.

A partir de este momento, por lo tanto, entramos en la fase en la que la comunidad escolar tiene la posibilidad de hacer suyo el proyecto e impulsarlo si así lo desea; ese es el reto porque, en todo caso, está claro que, como se dice en el movimiento en transición, el proyecto irá donde tenga que ir desde la base de la participación.

Notas

  1. http://movimientotransicion.pbworks.com/w/page/21695346/Frontpage
    http://www.desazkundea.org
  2. http://transicionlapalma.pbworks.com/w/page/22426107/12Pasos#12pasosclaveparaembarcarteentuviajedetransición