Ante la nueva candidatura olímpica del Ayuntamiento de Madrid, esta vez para los Juegos Olímpicos de 2020, Ecologistas en Acción considera que el ejecutivo debería centrar sus esfuerzos y el dinero público en asegurar los servicios básicos a los ciudadanos y reducir la contaminación en Madrid.

Ecologistas en Acción considera que los problemas financieros de Madrid, con una deuda de 7.200 millones de euros, la más abultada, con mucho, de una ciudad española, son suficientemente graves como para pensarse muy bien si toca invertir dinero, una vez más, en esta quimera. Debemos recordar que Madrid 2016 costó cerca de 40 millones de euros en gastos de promoción, viajes, dietas, etc. Y esos son sólo los gastos reconocidos.

Una parte relevante de la enorme deuda madrileña está causada precisamente por la aventura olímpica. Obras como la Caja Mágica costaron a las arcas públicas 294 millones de euros, el doble de lo previsto. El Centro Acuático, actualmente una única piscina, con el resto de obras paralizadas, 157 millones de euros. La Peineta, el estadio de nunca empezar, salvo alguna competición de atletismo sigue siendo un páramo «infrautilizado y muy costoso de mantener», según palabras de Gallardón. Por no olvidar el Parque de la Gavia, un macroespacio que hoy, con dos tercios terminados, se erige como un desierto urbano.

Los gastos derivados de las Candidaturas Olímpicas no se conocen en su totalidad y es por ello que Ecologistas en Acción ha solicitado recientemente una auditoria del coste de las anteriores candidaturas. Después de recortar presupuestos (y puestos de trabajo) en sectores más sostenibles y necesarios como educación, investigación o transporte público, parece cínica la financiación de un mega-proyecto que beneficiara sobre todo a las constructoras. El hecho de que la ciudadanía ya no lo apoya como en anteriores ocasiones se refleja en el cambio de opinión de dos grupos políticos: IU y UPyD en el Ayuntamiento se oponen a la candidatura.

Por ultimo, recordamos que Madrid sufre de una contaminación del aire que es el más preocupante de los problemas ambientales asociados a la candidatura madrileña. Rebasamos de forma generalizada los límites legales marcados por la UE de dióxido de nitrógeno y, en algunas estaciones, de partículas y de ozono, todo ello sin que se hayan tomado medidas efectivas para remediarlo. Del mismo modo, algunas de las ciudades elegidas como subsede en las anteriores candidaturas soportan frecuentes superaciones de los niveles de ozono durante los meses veraniegos, justo cuando se celebrarían los juegos.

Ecologistas en Acción hace un llamamiento al Ayuntamiento para que de una vez se olvide de los juegos olímpicos y se dedique a los problemas reales de la ciudad. A que apueste por el deporte de base en lugar de por el de élite y de pasos hacia la sostenibilidad, para conseguir una ciudad más habitable. Hablamos de que cumpla su programa electoral donde se prometía la construcción de 100 km de carriles bici, de poner en marcha de una vez la red pública de alquiler de bicicletas que se lleva prometiendo desde hace años, de cambiar la política de inversión en polideportivos, servicios sociales y espacios verdes, puesto que las dotaciones se han venido reduciendo hasta ser solo un 13% de la inversión total del Ayuntamiento.