La moción presentada por los grupos municipales IU-LV y el PSOE, a propuesta de la Sociedad “Club Deportivo Silvestrista” de Arahal, está basada en premisas falsas y alejadas de la realidad.

Jaedilla-Ecologistas en Acción ha registrado un escrito en el Excmo. Ayuntamiento de Arahal exigiendo que se revoque el apoyo a la moción presentada por los grupos municipales de IU-LV y PSOE, a propuesta de la Sociedad “Club Deportivo Silvestrista” de Arahal, así como los acuerdos previstos en la misma, por ser falsos y alejados de la realidad.

Resulta cuanto menos grotesco que tanto un partido político que lleva las siglas de Los Verdes, como el PSOE que ostenta la Delegación de Medio Ambiente, lleven a pleno una moción que va contra la protección del medio ambiente y contra una práctica deportiva que supone un método masivo y no selectivo de caza que puede causar la desaparición y/o alteración local de las poblaciones de aves canoras silvestres.

Jaedilla-Ecologistas en Acción vuelve a reiterar que esta supuesta “tradición” está taxativamente prohibida por la Directiva para la Conservación de las Aves Silvestres (que prohíbe expresamente el uso de cualquier método no selectivo para la captura de aves) y que España ha realizado una transposición incorrecta y parcial de dicha Directiva para así poder autorizar esta actividad cinegética. Por ello la Unión Europea podría llegar a sancionar con fuertes multas a nuestra Comunidad. Dinero que pagaríamos entre todos.

En España, la Ley establece un marco general de protección para todas las especies de fauna silvestre. Se prohíbe “matar, dañar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, incluyendo su captura en vivo y la recolección de sus huevos o crías”. La Administración ambiental andaluza debería aplicar este principio de manera escrupulosa y evitar así la proliferación de técnicas de captura masiva e ilegal de fauna silvestre, pero lo que hace es exceptuar la captura anual de más de 175.000 ejemplares como si de una cuota de caza se tratase. Además de que no se justifica convenientemente la necesidad de autorizar estas capturas, ya que estas especies se pueden reproducir fácilmente en cautividad, y existe actualmente un gran stock de fringílidos, dado el elevado número de silvestristas que tenemos en nuestra comunidad autónoma.

Tampoco es de recibo que una excepción no esté sometida a un control suficiente, y que en la práctica, como todo el mundo sabe, se capturen más aves de las permitidas. Aunque solo puedan capturarse jilgueros, verderones y pardillos, todas ellas en declive, la realidad es que junto con estos caen otras especies de aves, como verdecillos, pinzones, alcaudones, zorzales e incluso cernícalos, que están estrictamente protegidas por la Ley.

La obligación de los silvestristas es quedarse sólo con un cupo de las más aptas para el canto, soltando a la mayoría de aves apresadas. Es un secreto a voces que muchas de las aves que se capturan no acaban en concursos de canto sino que son destinadas al mercado negro de las aves de jaula y, en los peores casos, a su consumo como “pajaritos fritos”, un “plato” que todavía se sirve en algunos bares de nuestra localidad. Unos hechos que se ponen en evidencia con las últimas actuaciones realizadas por el Seprona. Estos, junto con otras detenciones recientes por los Agentes de Medio Ambiente, hace que se necesario poner punto y final a estas prácticas expoliadoras de las aves silvestres.

Así pues, lo que tiene que hacer el Excmo. Ayuntamiento en el Pleno Municipal es rechazar a esta práctica y exigir a la Administración autonómica que no autorice más capturas para silvestrismo, que se potencie la cría en cautividad, que se erradique definitivamente el uso de la red (de niebla o abatible) y por último, que se aplique escrupulosamente la legislación ambiental europea para evitar una condena por vulnerar el derecho comunitario relativo a la conservación de las aves y sus hábitats.