Robles centenarios amenazados.

Ardea-Ecologistas en Acción. Revista El Ecologista nº 80.

En plena Sierra de Ayllón, en la Sierra Norte de Madrid, y dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, junto al Parque Natural de la antigua Reserva de Sonsaz en Castilla-La Mancha, hay un municipio de 60 habitantes llamado Puebla de la Sierra.

Mirando hacia el sur, en las antiguas Eras del Solar, donde antaño se trillaba, existe un Robledal Centenario en la Cañada Real de la Ciquiruela, con 90 ejemplares de gran porte, algunos de ellos con más de 300 años de edad.

Estos viejos robles están ramoneados al estilo tradicional de la zona, para el carboneo y alimento del ganado. Y es que más de 200 cabezas de ganado lanar, 400 cabezas de caprino y unas 50 vacas hacen uso diario de estas vías pecuarias, necesarias para su trasiego.

Este importante Robledal tiene la misma estructura de suelo, con árboles centenarios, que la Dehesa Boyal considerada como Zona Núcleo en la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón. Pero incomprensiblemente no tiene la misma protección a pesar de formar la trama cañariega en el entorno del pueblo y tener un amplio patrimonio cultural y natural.

Una clasificación incorrecta

La clasificación de las vías pecuarias en este municipio se aprobó en 1984. Su descripción es muy inexacta, tanto que cuando se ha deslindado el Cordel de la Mata de la Fuente (único deslinde realizado y colindante con la Cañada Real de la Ciquiruela) se aprecian errores en el trazado e imposibilidad de realizarlo sin meterse en terrenos de particulares. Dentro de los límites de este deslinde queda ubicada la Ermita de Nª. Sra. de la Soledad, del S. XVII, y el cementerio del pueblo.

Ya sabemos que si nos salimos del común entramos en terrenos de particulares, uno de los motivos por los que la Mesta decidió marcar las vías pecuarias, para salvaguardar el dominio público y favorecer el libre tránsito de ganados. La ganadería extensiva es la base de la subsistencia real en Puebla. El mejor terreno primero para la cabra, secundada por la oveja y la vaca, por el ganado caballar y el porcino.

En el año 2000 el Ayuntamiento de Puebla de la Sierra decide registrar la finca (esta Cañada Real de la Ciquiruela) a su nombre y ponerla a la venta por 75 millones de pesetas, decidido en Concejo Abierto con solo 14 votos a favor, quórum inferior al que marca la Ley de Bases de Régimen Local.

Ecologistas en Acción y la Asociación Vecinal de Puebla de la Sierra denunció esta venta fraudulenta, que se paralizó con un informe favorable del Seprona. Este dictamen se comunicó a Vías Pecuarias y quedaron pendientes de proteger este espacio común según determinó el propio el Informe del Servicio Jurídico de Vías Pecuarias, algo que hasta el momento no ha ocurrido.

Deslinde de 1863

Hay referencias históricas, así en los Catastros Antiguos (año 1912) las fincas colindantes tienen sus linderos con estas cañadas, vías pecuarias olvidadas, como la Cañada Hontanillas, vías pecuarias mal clasificadas y sin deslindes realizados como las de todo el municipio de Puebla.

El último deslinde válido es de 1863, el más exacto, con los topónimos y al que no se hace referencia oficial en ningún documento. En las Actas de Deslinde de 1863 aparece claramente trazado el recorrido de la Cañada Real de la Ciquiruela por las Eras del Solar considerada como abrevadero desde el Arroyuelo hasta las parideras de la Ciquiruela. En las subsiguientes Actas de Amojonamiento de 1900, esta Cañada Real de la Ciquiruela tiene su primer mojón al pie de la finca de un particular (todavía en su sitio) y otro paralelo a 75 metros (desaparecido, pero recordado por los mayores del lugar). Su segundo mojón está a 300 metros pasado el Colladillo (todavía en el terreno). De aquí a la Peña el Mojón, tercer mojón e hito geográfico y límite entre la Cañada Real de la Ciquiruela y el Monte de Utilidad Pública de la Dehesa y el de El Plantío de la Ciquiruela, “de aquí pasamos al Asiestadero del Cui la Lagunilla, para entrar en tierras de Guadalajara a laborear los ganados”… todo un poema de nombres y remembranzas.

Estas Actas de Deslinde de 1863 y de Amojonamiento de 1900 se encontraron en el Archivo Histórico Nacional, fueron compulsadas y presentadas en la Sección de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid para su conocimiento y para que formaran parte del Fondo Documental de las Vías Pecuarias del municipio, pero ni se mencionan ni referencian en la nueva Clasificación de 1984. Ni siquiera se han incluido aún en este fondo documental. Desidia, dejadez, olvido, tal vez intereses…

Amenazas de urbanización

Antes de la aprobación de las Normas Subsidiarias (NN SS) vigentes en este municipio desde febrero de 1999, la calificación urbanística de estas Eras del Solar, con sus robles y cañada, era la de Suelo No Urbanizable Especialmente Protegido por su Interés Agropecuario y Paisajístico. Pero con las NN SS su calificación cambió a Suelo Urbanizable, pendiente de la aprobación de un Plan Parcial que construiría 52 viviendas en esta zona de importante arbolado y fuertes pendientes.

También se presentaron alegaciones a estas NN SS sin que se contemplaran en absoluto, incluso obviando su presentación: “sin alegaciones”. Además, se ha recalificado un terreno muy escabroso junto al Arroyuelo y entre Barrancos en la Eras del Solar y la Mata de la Fuente, con pendientes muy fuertes y suelos poco seguros.

Estas NN SS no cuentan con informe favorable del Servicio General de Vías Pecuarias ni de la Confederación Hidrográfica del Tajo, quedando pendiente del deslinde del dominio público pecuario e hidráulico. Se avala este desarrollo urbanístico incidiendo de forma muy negativa sobre los arroyos y la morfología del entorno de Puebla de la Sierra con obras sin sentido y siempre al amparo del coladero de “las obras inferiores a 100.000 euros de subvención” que proponen los Ayuntamientos a la Dirección General de Cooperación con la Administración Local. Estas ofertas de trabajo sirven para nutrir el clientelismo político entre las personas afines al Ayuntamiento en cuestión, práctica generalizada en nuestra Sierra norte madrileña (salvo honrosas excepciones en municipios como Madarcos, que mantiene el Concejo Abierto para uso y disfrute de sus vecinos y vecinas).

En definitiva, este paraje está totalmente desprotegido en la actualidad, con un Plan Parcial pendiente de aprobar por la Comunidad de Madrid, con rotondas, puente con un hueco de 5,5 metros y calles que destruirán por completo esta zona. El pretendido puente sobre el Arroyuelo, cuenta con una subvención de la Dirección General de Cooperación con la Administración Local por importe de 80.000 euros y figura en el BOCM de 14 de enero de 2014 pendiente de adjudicación.

Ardea-Ecologistas en Acción presentó recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS), ya que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Sección 8ª, dio por bueno el deslinde pecuario realizado por la Comunidad de Madrid, sin tener en cuenta los antecedentes pecuarios (documentos aportados al TS), ni la trascripción de las fincas linderos de esta cañada, ni el testimonio de antiguos pastores, ni el artículo 13.3 de la Ley de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid que autoriza la modificación de un trazado cuando concurren los requisitos que en este caso se dan y que llevamos varios años solicitando.

Pero el TS no aceptó este recurso y la zona ha quedado desprotegida sin que la Sección de Vías Pecuarias de la Comunidad de Madrid se decida a revisar la errónea Clasificación de 1984-86-88 que hace imposible la ubicación de estas cañadas y cordeles en el territorio.

Ardea-Ecologistas en Acción y la Asociación Vecinal de Puebla de la Sierra llevan más de doce años solicitando a la Sección de Vías Pecuarias que se modifique la Clasificación al hacer imposible su situación en el terreno entrando de lleno en el Artículo 13.3 de la citada Ley.

Necesitamos que esta zona sea protegida, vuelva a ser considerada terreno de dominio público y se libre del Plan Parcial que pretende destruirla. La cañada y los robles nos dicen que las ovejas y ganados tienen que hacer uso de su naturaleza y así continuar con el ciclo de la vida y la biodiversidad.