2015: Calendario – Egutegia – Calendari

Desde que en 1918, se declararó el primer parque nacional, la Montaña de Covadonga, actualmente Picos de Europa,estos privilegiados espacios, muestrario excepcional de nuestros sistemas naturales, permanecen como testigos de los enormes cambios sociales, económicos, políticos… y naturales habidos en este tiempo.

Los 15 parques nacionales son muy distintos entre sí. Unos son muy grandes y otros no, unos son de montaña, otros muestran bosques de todo tipo, los hay que albergan importantes humedales extensos o reducidos, otros son casi solo impresionantes campos de lava o edificios volcánicos, otros reúnen el mar y la tierra en espectaculares archipiélagos… todos son especiales y cada uno posee una personalidad diferenciada.

Los parques nacionales entrañan en sí mismos una paradoja: son espacios reservados para que los procesos naturales ocurran libremente y se asegure su conservación, pero a la vez tienen señalada la misión de recibir a aquellos que los quieran conocer y tocar, por supuesto no más de los que puedan aceptar. De esta oposición, han surgido en estos casi cien años innumerables conflictos por el uso del agua, por la presencia de especies depredadoras, por el aprovechamiento de otros recursos naturales; en el fondo, la dificultad que encontramos las personas en aceptar las limitaciones, por más justificadas que estén y por mucho que contribuyan al bien de todos. Por ello, desde hace muchos años se indemnizan las limitaciones que son reales y están legalmente acreditadas. Y por ello también se promueve una política de aumento de la propiedad pública en el conjunto de la Red.

Una media anual de visitantes a la Red de más de diez millones de personas en los últimos diez años y cerca de un millón y medio viviendo en sus áreas de influencia, dan fe de que existe una estrecha relación entre los parques nacionales y la gente.
Para aquellos que no se conforman con una visita más o menos rápida y quieren ayudar, existe un programa de voluntariado que facilita compartir la vida diaria de los parques con sus gestores y responsables. Y para los que viven en el entorno de los parques, se ha desarrollado un programa de apoyo económico a las personas, empresas, ONG y ayuntamientos que necesiten mejorar sus servicios, especialmente los ambientales y turísticos. El hecho de residir en el entorno de un parque nacional no debe ser otra cosa que una ventaja, para todos aquellos que viven y han crecido cerca de ellos.

Como la Red de Parques Nacionales alberga un rico y variado patrimonio natural y resulta ser el escenario de una cuidadosa interacción secular con el hombre, constituye también un escenario muy adecuado para investigar, para aumentar nuestros conocimientos sobre los procesos ecológicos de siempre o sobre otros nuevos, como el cambio global.