Se intenta eludir la formulación de un Plan Especial urbanístico y la Evaluación Ambiental Estratégica del proyecto completo.

En el BOP de Sevilla de 29 de abril de 2015 se anunciaron simultáneamente dos proyectos de actuación urbanística en Suelo No Urbanizable de Especial Protección de la empresa Ángel Camacho Alimentación. Uno de ellos de ampliación del grupo industrial y el otro de implantación de un total de 42 balsas acumulativas y evaporativas para los vertidos del grupo industrial. Ambos se instalan en la finca de La California, en siete parcelas del polígono 82 de Morón de la Frontera.

Lo sorprendente es que siendo funcionalmente un único proyecto industrial, los dos proyectos se tramitan por separado y en ambos proyectos se elude la información de la tubería que conecta el grupo industrial con las balsas, atravesando la carretera A-8125 que une Morón de la Frontera con Arahal, mientras que ese proyecto de tubería consta en la Delegación Territorial de Medio Ambiente de Sevilla, dentro de un expediente de ocupación de vías pecuarias.

Es evidente que ninguno de los proyectos puede funcionar sin el otro, ya que el objetivo de las balsas es recoger los efluentes sobrantes de las instalaciones de aderezo, deshuesado, relleno, envasado y oxidación de aceitunas que se realizan en el grupo industrial. Por eso es necesario que se realice una Evaluación Ambiental Estratégica del conjunto completo del complejo industrial, que hasta la fecha se ha eludido por parte de la Junta de Andalucía, que se ha limitado a validar sucesivas ampliaciones calificadas siempre como modificaciones no sustanciales.

La ampliación del grupo industrial ya fue objeto de visita por parte de la presidenta de la Junta de Andalucía en abril de 2014, y el proyecto ha recibido cuantiosas subvenciones de la Junta de Andalucía y certificaciones medioambientales, después que los vertidos incontrolados de la empresa fueron uno de los posibles causantes en 2004 de la rotura de la depuradora de Morón de la Frontera que se había inaugurado pocos meses antes y cuya reparación en 2008 costo a la Junta de Andalucía casi 3 millones de euros.

La ampliación fue autorizada por el Ayuntamiento de Morón en julio del pasado 2015 cuando ya estaban construidas 27 edificaciones del proyecto, según consta en los informes del arquitecto municipal y del Servicio de Urbanismo de la DT de Medio Ambiente de Sevilla, y a pesar de las advertencias del arquitecto, no consta que se iniciaran los obligados expedientes sancionadores por construcciones sin licencia. Las balsas están ya construidas en su gran mayoría sin que ni siquiera se haya autorizado el proyecto, y desde hace años ocuparon vías pecuarias sin autorización. El Ayuntamiento tiene constancia de la construcción de las balsas desde diciembre de 2014, por denuncias de un colindante, y sin embargo no se iniciaron expedientes sancionadores hasta enero de 2016 a raíz de las denuncias del SEPRONA de la Guardia Civil que fueron remitidas a la Fiscalía.

En un escrito que el pasado 26 de mayo ha presentado Ecologistas en Acción en el Ayuntamiento, ha solicitado que se revise la autorización otorgada al grupo industrial en julio de 2015, se deniegue el actual proyecto de balsas y se inicie la tramitación de un Plan Especial urbanístico que conllevaría la Evaluación Ambiental Estratégica de la actividad completa y que además supondría subir desde del 4% al 10 % los impuestos municipales correspondientes a la tramitación de proyectos en Suelo No Urbanizable, que por la LOUA tienen que ir destinados al Patrimonio Municipal del Suelo, además de instar a que se inicien todos los expedientes sancionadores que correspondan por las construcciones sin licencia realizadas hasta la fecha.