Ecologistas en Acción de Cáceres, tras la proyección de “La pulga de agua”, de Libre Producciones, y participar en el Ciclo de Conferencias sobre Cáceres y la Ribera del Marco, organizadas por la Asociación Amigos de la Ribera del Marco, hace las siguientes consideraciones y preguntas.

Las más grandes ciudades conocidas se asientan sobre grandes ríos, Cáceres también, según nos explicaron, pero es un río muy poco conocido, se ve que poco apreciado por el Ayuntamiento porque el hormigón que le va superponiendo lo va “ahogando”:

  • ¿Se imaginan al río Guadalquivir “hormigonado” por Sevilla?
  • ¿Qué sería de Mérida sin el río Guadiana?
  • ¿Cómo se puede entender el plano de Badajoz sin pensar en este río?
  • ¿Se podría comprender a una ciudad como Salamanca asfixiando con ese material al río Tormes?
  • ¿Zamora sin el agua del Duero podría ser la misma?
  • ¿Podemos vivir de espaldas al agua?

Alguien parece que piensa que sí, porque Cáceres se abastece desde el embalse del río Guadiloba. Ya, pero, lo que somos, por lo que se nos conoce y reconoce es por nuestra historia, por nuestra cultura en común, por los espacios que entre unas y otras hemos ido dibujando en los paisajes que habitamos con menor o mayor acierto y el agua de El Calerizo, que aflora y da vida a la Ribera del Marco, es parte fundamental en el dibujo pasado y futuro de esta ciudad.

Cáceres parece, según hemos entendido, que sólo quiere mostrar su ciudad monumental. Parece que no quiere evidenciar cómo se sustentaba, cómo era posible la vida de los hombres y mujeres que aquí vivieron, cómo organizaron el territorio, con huertas, molinos, puentes, norias, fuentes, lavaderos,… cómo fue posible todo esto. Y fue posible porque este “río” se lo permitió, porque su presencia era la base y el origen de su existencia.

¿Podemos vivir renunciando a nuestras raíces, a aquello que ha permitido ser a esta ciudad?

¿Podremos subsistir de espaldas al agua que permitió su nacimiento frente al cambio climático que nos acecha?

¿Podremos hacer frente al alimento necesario para esta población, alimento que la ribera del Marco ha estado proporcionando hasta hace menos de un siglo, cuando las energías fósiles no nos permitan el transporte desde lugares lejanos?

Sabemos que no sería suficiente si no ampliamos nuestros argumentos en respuestas como: jardines comestibles, huertos urbanos, huertos periurbanos,…

¿No sería conveniente revalorizar el agua, ya solo útil para riegos, si se instalaran los debidos colectores impermeabilizados oportunamente?

¿Imaginan la rivera plagada de oficios artesanales, con talleres, exposiciones y venta de productos proveniente de estos oficios?

También sería un espacio para el ocio, paseo y encuentro de vecinos y vecinas de la ciudad, para el turista y un lugar en el que la economía circular podría hacerse ver, no como utopía, sino como realidad.

Ecologistas en Acción de Cáceres reivindica la Ribera del Marco como un espacio verde tanto desde el punto de vista ecológico, como cultural y económico. Cáceres es una ciudad que aparece en los estudios del aire como ciudad con altos índices de contaminación, necesita éste, como otros espacios verdes, para hacer frente al futuro, precisa de un cinturón verde y creemos que otra ciudad, diferente a la que se está dibujando, es posible. ¿Nos ayudas?