El sacrificio de perros de caza en el campo de forma cruel e ilegal es una acción que todavía realizan algunos cazadores que queda generalmente impune porque en el medio natural no hay un control efectivo sobre la obligación de colocación del microchip.

Esta falta de control se podría mejorar si los casi 1000 Agentes medioambientales que trabajan en CyL realizaran lecturas de microchip con el correspondiente aparato, que por cierto es barato, en sus labores ordinarias de control de la actividad cinegética. Control que sí realizan sobre otras herramientas o elementos de caza y captura de fauna piscícola o silvestre: escopetas, trampas, redes, etc.

Este control sobre la utilización de perros en la actividad cinegética es complementaria y apoya a la que ya se ejerce por parte de veterinarios en razón a su competencia sanitaria, sin que ello suponga un incremento en el gasto público.

Por otro lado los beneficios serían muchos. Por ejemplo: a parte de la reducción de sacrificios ilegales que permanecerían impunes, también se evitaría el abandono de perros (el cual es frecuente en la media veda y al final de la temporada) y con ellos el peligro de accidentes en carretera y presencia de perros cimarrones que suponen una presión sobre la fauna silvestre. También se acabaría con los daños de perros asilvestrados a la cabaña ganadera y con la indeseable confusión para el ganadero de unos daños de lobo con otros de perro.
Todas estas cuestiones han sido trasladadas desde hace años por ASDEN-Ecologistas en Acción en los correspondientes Consejos de Caza provinciales, y por la federación de Ecologistas en Acción de CyL en el Consejo Regional, y también en las alegaciones a los diversos Planes del Lobo que se han aprobado. Petición, cuya respuesta ha sido evitada por la Junta de CyL, o en su caso excusada de forma absurda, como diciendo que tal control ya era realizado por el SEPRONA.

Ahora, a través del Boletín de las Cortes de CyL del día 7 de diciembre de 2016, el Consejero de Medioambiente (Juan Carlos Suárez- Quiñones), a preguntas del procurado del PSOE Jóse Luis Aceves, ha confirmado el desinterés que tiene él y su departamento en solucionar este tipo de problemas con esta afirmación «no procede proporcionar al colectivo de agentes medioambientales lectores de microchip, por no estar entre sus competencias la vigilancia de los animales doméstico,…». Obviando que los Agentes en ese caso realizan un control sobre los medios de caza (los perros que deberían estar dentro de la legalidad) en el medio natural, al igual que controlan los permisos de armas y su seguro sin ser agentes que expresamente tengan la competencia del control de Armas (la tienen los cuerpos y FFSS del Estado).

Desde ASDEN-Ecologistas en Acción de Soria se considera positivo que los Agentes medioambientales realicen estas funciones, las cuales son compatibles y complementarias de las que realizan sobre otras especies de fauna que tienen o debería tener microchip, como por ejemplo: hurones, especies exóticas, cetrería, etc. Paradójicamente, los agentes medioambiental, no pueden identificar correctamente a estos animales, pero si los pueden decomisar (perros incluidos) en caso de existir alguna irregularidad en su utilización.