En la última semana se han producido numerosos incendios forestales en la provincia de León. A los ya extinguidos en Lucillo, campo de tiro del Teleno, La Robla y varios en la Cabrera, se suman ahora los de Compludo, Montes de Valdueza y El Acebo (Molinaseca).

En muchos casos han afectado a zonas de alto valor ecológico, como son los Montes Aquilianos. Sin embargo, en este incendio solo ha participado un agente medioambiental y una motobomba, según la propia Junta de Castilla y León; todo lo cual denota una total irresponsabilidad y una falta de interés en la conservación de nuestro patrimonio natural.

El Bierzo se ha consolidado ya como una “zona negra” de incendios en la Comunidad Autónoma, mientras la Junta de Castilla y León ha hecho caso omiso a las advertencias de que es de vital importancia mantener retenes activos cuando las condiciones climáticas lo exigen.

Ecologistas en Acción y otros colectivos implicados han coincidido en exigir a las administraciones públicas que se esfuercen en las tareas de prevención «todo el año» y en mejorar la gestión del monte, puesto que de lo contrario los incendios quedarán, como estamos viendo, «a merced de la meteorología», algo muy preocupante en un contexto de cambio climático. Cada vez más incendios se producen fuera de la campaña estival (ahora incluso en invierno), en parte consecuencia directa de la política de recortes en la prevención y la extinción de incendios que se ha venido produciendo desde hace unos años de forma reiterada por las administraciones.

Debe tenerse en cuenta asimismo que la contaminación atmosférica derivada de estos incendios, ahora que estamos en pleno debate sobre este tema, no ha sido pequeña, ya que el humo con partículas y óxidos de nitrógeno, ha afectado a una parte importante de la provincia.

Esta situación puede reproducirse en los siguientes meses de invierno si el anticiclón y la sequía se mantienen, por lo que Ecologistas en Acción ha solicitado al Servicio Territorial de Medio Ambiente una serie de medidas, entre las que se encuentran:

  • Que se lleven a cabo las investigaciones necesarias sobre la autoría de los incendios.
  • Que se mantengan los servicios adecuados para las circunstancias ambientales existentes.
  • Que se mantengan los avisos a la ciudadanía, como se hace en verano.
  • Que se aplique de manera estricta la imposibilidad de pastoreo o de caza en los terrenos afectados y en el caso de la caza en los cotos limítrofes, también, al menos en 5 años.