La Mina de Aguablanca, ubicada en el T.M. de Monesterio (Badajoz), es actualmente propiedad de la filial del grupo Sacyr, Valoriza Minerías. Ecologistas en Acción aplaude la petición del Ministerio de Medio Ambiente de solicitar un Estudio Hidrogeológico completo y un Proyecto de Sellado de la Balsa de Lodos Tóxicos, previos a la publicación de la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto subterráneo de la mina de Aguablanca.

Siendo estos puntos principales y esenciales en el impacto y seguridad ambiental de dicha mina, no son los únicos a valorar. Desde Ecologistas en Acción se viene solicitando las analíticas de las Aguas de la Ribera del Cala, en los 4 puntos en que están situados los controles de la misma, por su afección a la Ribera, así como las afecciones al Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, y Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche de Huelva.

Así, Ecologistas en Acción recuerda que dicha explotación se encuentra a pocos metros de la Rivera del Cala y que las filtraciones, lixiviados de escombreras y la contaminación de aguas subterráneas no han sido resueltos y podrían producir problemas graves de contaminación en dicho espacio natural, que es un Espacio Protegido de la Red Natura Europea y sus aguas abastecen al Pantano del Gergal, destinado a consumo humano para Sevilla.

Por otro lado, la petición de un proyecto de sellado de la balsa de lodos tóxicos era otra de las cuestiones peliagudas y olvidadas desde el inicio de este proyecto, ya que en todos los estudios anteriores se obviaba dicha restauración y sellado.

Constituyendo este hecho una clara y evidente irregularidad, ya que dicha balsa de lodos tóxicos, con unas dimensiones de más de tres veces el pantano de Tentudía, con las afecciones hidrológicas que conlleva, son las dos bombas de relojería de esta impactante mina. Debemos recordar que, junto a las enormes escombreras y el imponente agujero dejado por la corta a cielo abierto, la balsa de lodos es la herencia maldita de un nuevo desastre ambiental minero, que ha convertido más de 500 hectáreas de dehesa extremeña en una fuente de contaminación permanente gracias a la permisividad de la Administración, que sigue apostando por proyectos depredadores, que han agotado los recursos mineros y naturales en poco más de 10 años.

Estos errores no se pueden repetir de nuevo, por lo cual Ecologistas en Acción critica la politización que todos los grupos políticos y sindicatos están haciendo del procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental de la mina de Aguablanca, así como la presión que están recibiendo los técnicos para aprobar esta evaluación sin las debidas garantías técnicas y de protección ambiental. Es más, se trata de un proyecto minero agotado, pues aunque finalmente la declaración fuera positiva, en el mejor de los casos la vida útil de este proyecto no llegaría a los 3 años. Dándose además problemas de seguridad importantes en dicha explotación, debido a los derrumbes de túneles y galerías que ya se produjeron cuando la anterior empresa decidió abandonar el proyecto.

Finalmente, Ecologistas en Acción quiere expresar su preocupación por la incertidumbre que genera la actual situación de compra-venta de la mina, con un posible interés meramente especulativo. Preocupante también es la falta de personal de mantenimiento y la falta de control de la Administración en la restauración y seguridad ambiental de la Mina de Aguablanca.

La Organización ha solicitado el Proyecto de Restauración de la Mina, así como el montante de la fianza para la restauración ambiental porque existe una duda razonable de que, como en casos anteriores, las fianzas se hayan realizado a la baja y los costes de restauración sean finalmente mucho más elevados que lo cobrado por la Administración. De ser así, se podrían volver a vivir situaciones de máxima privatización de beneficios pero socialización de costes, que revertirían en toda la ciudadanía, como ya ha ocurrido antes en otros macro-proyectos mineros de este tipo.