Especies en Extinción

• Se sabe que 15.589 especies están amenazadas de extinción.

• Se han descrito 1,9 millones de especies de entre las aproximadamente 5-30 millones de especies existentes .

• En los últimos 500 años, la actividad de los seres humanos ha condenado a la extinción a 844 especies ( o extinción silvestre).

• Uno de cada cuatro mamíferos y una de cada ocho aves se enfrentan a un riesgo de extinción en un futuro cercano.

• Uno de cada tres anfibios y casi la mitad de la totalidad de las tortugas terrestres y de las tortugas de agua dulce están amenazadas.

• Se estima que el ritmo actual de extinción supera el ritmo natural de desaparición en condiciones normales en un margen de 100 a 1000 veces.

• De las 129 extinciones registradas en aves, se sabe que se han dado 103 desde 1800, lo que indica un ritmo de extinción de 50 veces más respecto al ritmo natural.

• El número total de especies animales amenazadas ha incrementado de 5.205 a 7.266 desde 1996.

• La pérdida de hábitats y la degradación afecta al 86% del total de aves amenazados, al 86% de mamíferos y al 88% del total de anfibios amenazados.

• Actualmente, las 21 especies de albatros se encuentran mundialmente amenazadas; si comparamos, en 1996, sólo 3 estaban en esa situación, todo ello resultado de una situación ligada a la pesca. La captura pone en peligro a 83 especies de aves.

http://iucn.org
www.iucnredlist.org

UN PROCESO NATURAL Y ANTINATURAL

El mundo está y siempre ha estado en constante transformación. Incluso la tierra que pisamos pasa por una serie de cambios sucesivos e ilimitados. Hace unos cientos de millones de años, los continentes se abrieron, se separaron y dieron lugar a los océanos, se formaron montañas que fueron erosionándose y desaparecieron con el tiempo.

Esos procesos aún se dan apenas discernibles en el tiempo dentro de la escala de la vida de un individuo. Con los cambios geológicos se dieron cambios en la vida: aparecieron especies, poblaciones, desaparecieron líneas taxonómicas, dando paso a otras.

Todo el principio de la evolución se basa en que algunas especies aparecen y en que otras desaparecen. Por ello, se entiende la extinción como un proceso natural.

Según el registro fósil, no hay especie inmortal: tan solo el 2% o 4% de las especies que han existido siempre pueden estar entre las especies vivientes actuales. El resto de las especies se ha extinguido y la gran mayoría desapareció mucho antes de la llegada del hombre.

EXTINCIONES Y HUMANOS

Las extinciones por causas derivadas de la actividad humana es un hecho generalmente entendido como reciente y moderno. No obstante, la primera y significativa contribución humana a la aceleración del proceso de extinción a escala mundial puede que haya tenido lugar a lo largo de los últimos 100.000 años, cuando el norte y el sur de América y Australia perdieron entre 74 y 86% de los géneros de la “megafauna”, i.e. mamíferos con un peso mayor de 44 kg.

En Australia, donde los restos más remotos encontrados tienen aproximadamente 64.000 años de antigüedad, la gran mayoría de los 22 géneros identificados pertenecientes al reino animal terrestre, desaparecieron en un periodo comprendido entre unos 30.000 y 60.000 años.

En las tres Américas, casi el 80% de los géneros de animales de cuerpo grande se extinguieron. Criaturas extraordinarias como los mamíferos felinos “diente de sable”, el mamut, gliptodontes gigantes de caparazones, todas desaparecieron en algún momento hace unos 11.000 y 13.000 años, coincidiendo con los primeros y evidentes indicios de la presencia del hombre en esas zonas del planeta.

Megafaunas en islas – como por ejemplo aves gigantes conocidas con el nombre de moas en Nueva Zelanda, el ave dodo o dronte en la isla Mauricio, el lémur gigante y el extraordinario pájaro llamado en inglés “elephantbird” (Aepyornis maximus) en Madagascar, o como otros ejemplos el de los grandes roedores y el de los armadillos en el Caribe – que han sobrevivido mucho más allá que la mayoría de las más recientes faunas continentales. Todos parecen haber desaparecido en unos 100 años tras la llegada del hombre – y en el caso de las moas en los últimos 300 años.

EL “SEXTO PULSO HACIA LA EXTINCIÓN”

Los expertos estiman que la pérdida acelerada de las especies de la cual hoy en día somos testigos se sitúa entre 100 y 1000 veces superiores a lo que se estima como velocidad natural de extinción hasta ahora observada (se trata de una estimación conservadora: algunas investigaciones estiman que la actual velocidad de extinción es de 1000 a 11000 veces la que existió. A diferencia de los grandes eventos como los de extinciones masivas que tuvieron lugar en la historia geológica, el fenómeno de la extinción actual es uno por el cual una única especie, la nuestra, parece ser casi la única responsable. Se utiliza para esta situación de deterioración la expresión de “la sexta crisis por extinción”, tras las correspondientes “oleadas“ que se dieron en los distintos grandes periodos geológicos, el Ordovícico, el Devónico, el Pérmico, el Triásico y el Cretácico.

La pregunta que se suele hacer “cuántas especies se han extinguido en los últimos 100 años?” tiene difícil respuesta debido a los problemas que presenta el registrar los eventos de extinción contemporáneos. La disminución y la posible extinción de especies puede que tenga lugar a lo largo de muchos años, o incluso siglos en el caso de organismos de larga vida como en el caso de algunos de los grandes mamíferos y de especies arbóreas.

Las últimas etapas de una extinción son raramente observadas salvo en el caso de eventos extremos como pueda ser la caza masiva de palomas viajeras (Ectopistes migratorius) o en el de la extinción masiva de caracoles autóctonos de la Polinesia francesa y Hawai tras la introducción del caracol depredador (Euglandina rosea) procedente de las islas del Pacífico. Desde 1500 Anno Domini, se han registrado 844 extinciones.