Ante el proceso rápido y sin precedentes de pérdida de biodiversidad que sufrimos, y las dificultades existentes para frenar la reducción de las poblaciones de especies en peligro de extinción, es necesario intensificar los esfuerzos para evitar el deterioro del hábitat, establecer medidas para frenar las introducciones de especies exóticas y reducir las causas de mortalidad no natural.

Es necesario que las administraciones competentes elaboren los planes de recuperación y de conservación de especies amenazadas, así como los planes de gestión de los espacios naturales protegidos.

¿Qué puedes hacer tú?

  • Los espacios naturales son un elemento de ocio y disfrute que debe ser aprovechado con el cuidado y respeto que merece, por lo que se deben usar siempre los caminos para desplazarse, no hacer fuego y no dejar ni llevarse nada, aunque sea biodegradable.
  • Las especies amenazadas son muy sensibles a la presencia humana, por eso es mejor no acercarse a sus nidos, no alterar y respetar sus hábitat.
  • Los incendios forestales son uno de los principales problemas ambientales, por ello es conveniente evitar cualquier uso del fuego que pueda provocar los incendios, por ello es mejor no encender fuego en el campo, ni para barbacoas, fogatas o quemas de rastrojos. Si ves un incendio avisa lo antes posible al 112 (teléfono de emergencia) y diles con la mayor exactitud posible su localización.
  • La destrucción de los bosques tropicales provoca la desaparición de especies y es otro factor que aumenta el efecto invernadero. No compres muebles hechos con maderas tropicales.